La niña llevaba el cabello partido en dos mechones, trenzados a cada lado de la cara.
Todos los días iba a la escuela, con su cuaderno lleno de letras y la manzana brillante de la merienda.
Pero las niñas de la escuela le decían: "Niña fea"; y no le daban la mano, ni se querían poner a su lado, ni en la rueda ni en la comba: "Tú vete, niña fea".
La niña fea se comía la manzana, mirándolas desde lejos, desde las acacias, junto a los rosales silvestres, las abejas de oro, las hormigas malignas y la tierra caliente de sol.
Allí nadie le decía: "Vete".
Un día, la tierra le dijo: "Tú tienes mi color".
A la niña le pusieron flores de espino en la cabeza, flores de trapo y de papel rizado en la boca, cintas azules y moradas en las muñecas.
Era muy tarde, y todos dijeron: "Qué bonita es".
Pero ella se fue a su color caliente, al aroma escondido, al dulce escondite donde se juega con las sombras alargadas de los árboles, flores no nacidas y semillas de girasol.
Ana Mº Matute. Los niños tontos.
Para Helena.
Gracias querida, muy lindo... y muy triste...
ResponderEliminarvive la france
ResponderEliminarcool
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